Hacía mucho tiempo que no me causaba tanta impresión un nuevo disco, 10 canciones empapadas de sentimientos, no importaba si ponía o no atención a la letra... Solo a la música, esa voz... Que razón quien dijo que en esa voz se encontraban encerradas todos los sentimientos de la humanidad. Creí que eso no era posible y solo lo decían por exagerados o por quedar bien con aquel de quien hablan... Pero, esa voz... Esos sonidos... Sublime!!! Es la mejor palabra que puede describir lo que me hizo sentir el escuchar esos 10 tracks.
Es como un ralato de novela... Empieza con una breve y rápida seducción, besos al oído y placer en todo el cuerpo para finalizar con múltiples orgasmos y una sonrisa de placer que lejos de dejarte cansada te deja con ganas de más... Más??? Es que podría haber más? Prefiero pensar que no, para no desear algo que quizá no llegue...
Lo malo es que todo el mundo puede escucharlo y sentir la misma seducción y el placer que yo experimenté, y no es que esté mal, si claro: "Todos tenemos derecho a ..." Pero que sucede entonces cuando la niñita emo o la recepcionista del denista te dicen que están enamoradas y fanatizadas por esos 10 tracks, cuando el contador y el vidriero también dejan escuchar esas notas desde sus respectivos sitios de trabajo... Cuando tus primos lo comentan con sus amiguitos pubertos en una ruedita en la banqueta... Que más dá? Ya pierde su chiste porque han invadido esa intimidad que tenía con esa voz y la complicidad de mis audífonos y en un par de meses casi queda en el olvido... Que efímeras las sorpresas en esta vida!!!
Por lo menos esta tarde, volveré a vivir ese placer...
